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Tanto es así que la sirvienta puede arreglarlo, y cuando puso su mano en el fardo de su gerente fue aún más claro que podía. La encontró tumbada en el sillón como si nada hubiera ocurrido durante las horas de trabajo, aparte de haber derribado algunas velas por no estar atenta para limpiar. Ella era un verdadero tormento, sin embargo lo bien que se da cuenta de cómo calmar a un hombre con ese par de tetas, ¿eh?
Date: junio 7, 2020