Creo recordar que ya hemos comentado en algún post anterior que en Tushy, el sello especializado en la sodomía de Vixen Media Group, las escenas se caracterizan por su sorprendente pulcritud; no veremos prolapsos ni dilataciones exageradas ni un exceso de fluidos provocados por los enemas aplicados previamente. Al contrario, las partes íntimas de las chicas se ven incluso delicadas, sin la mínima escocedura o enrojecimiento debido a la fricción en la zona. De hecho, las acometidas por la cavidad trasera suelen llevarse a cabo con cierta mesura. Por todo ello, cabe pensar que la mayoría de las chicas que visitan estos estudios disfrutan realmente de la experiencia anal.
Las incursiones en las dos filiares de Tushy de Sophia Burns constituyen un buen ejemplo de los expuesto. Ahora bien, la experiencia nos dice que, tanto en el porno como en la vida cotidiana, muchas de las chicas que han experimentado lo suficiente en esta faceta sexual acaban pidiendo más guerra en su orificio trasero, recurriendo al habitual expresión “¡dame más fuerte!”.