Es interesante notar que quienes más hablan de «libertad» son a menudo los que se ofenden rápidamente ante cualquier cosa que no se alinee con sus creencias. Esto surge a raíz de una noticia que ha pasado desapercibida en nuestro país, pero que ha generado bastante controversia en Estados Unidos.
El caso involucra a un profesor de comunicaciones, Joe Gow, que fue despedido por publicar, junto a su esposa, una serie de vídeos X amateur en internet. Después de perder su trabajo, Gow comentó: “Esperamos defender nuestros derechos en un tribunal, ante un juez o jurado imparcial. No solo queremos proteger nuestros derechos, sino también la libertad de expresión para todos los estadounidenses”.
Recientemente, presentó una demanda en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Oeste de Wisconsin, solicitando un juicio con jurado. En su queja, argumenta que la Junta de Regentes de la UW lo despidió porque no aprobaba su participación en la creación de esos vídeos, lo que, según él, infringe la Primera Enmienda, ya que su contenido es un discurso protegido. Está pidiendo al tribunal que lo reinstale como profesor y que le otorgue compensación.
Al momento de su despido, Joe Gow también mencionó en algunos medios que había sido atacado por políticos de extrema derecha y criticó la forma sin precedentes en que la universidad manejó su situación.
La pareja, que ya tiene su propio canal en PornHub llamado SexyHappyCouple, ha decidido llevar su lucha a otro nivel.
